Espectáculo finalizado
L’honorable home d’estat
T. S. Eliot
La crítica ha puesto a menudo de manifiesto las intertextualidades que presenta Tierra de nadie de Harold Pinter con la obra poética de T. S. Eliot, en especial con sus tres grandes libros: Prufrock y otras observaciones, La tierra baldía y Cuatro Cuartetos. Algunos estudiosos como Ronald Knowles, además, han situado el origen argumental de la obra de Pinter en el último texto teatral de Eliot: The Elder Statesman (El viejo estadista), estrenado en 1958, siete años antes del fallecimiento del poeta norteamericano nacionalizado británico. Un viejo estadista se retira de la vida social para cuidar su frágil estado de salud. Sin embargo, las visitas de dos antiguas amistades le trastornarán el reposo y reaparecerán en su vida como los fantasmas de una culpabilidad que hasta entonces el hombre había conseguido ocultar para mantener intacta su honorabilidad. El viejo estadista denuncia la imposibilidad de rehuir la responsabilidad de los propios actos y, al mismo tiempo, plantea algunas de las principales ideas de la filosofía vital de T. S. Eliot: la necesidad de expiar el pasado a través de su verbalización y la capacidad humana de redimirse a través de los demás. You think that I suffer from a morbid conscience, From brooding over faults I might well have forgotten. You think I’m sickening, when I’m just recovering! It’s hard to make other people realize The magnitude of things that appear to them petty; It’s harder to confess the sin that no one believes in Than the crime that everyone can appreciate. For the crime is in relation to the law And the sin is in relation to the sinner. What has made the difference in the last five minutes Is not the heinousness of my misdeeds But the fact of my confession. [Pensáis que me atormenta una conciencia morbosa, una obsesión por errores que puedo haber olvidado perfectamente. ¡Os pensáis que estoy peor, cuando empiezo a estar mejor! Es muy duro hacer que los demás descubran la magnitud de cosas que consideran menores pero más duro es confesar aquel pecado que nadie sospecha que aquel crimen que todo el mundo puede percibir; porque el crimen tiene que ver con la ley y el pecado tiene que ver con el pecador. Lo que ha cambiado en estos cinco minutos no es la atrocidad de mis abusos sino el hecho de mi confesión.] (T. S. Eliot, El viejo estadista)
Autoria
T. S. Eliot
Traducción
Albert Arribas
Dirección
Mònica Bofill
Con
Marta Angelat Dafnis Balduz Imma Colomer Pep Cruz Mingo Ràfols Santi Ricart Aina Sánchez
Producción
Teatre Nacional de Catalunya