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Companyia Maduixa

Un espectáculo de danza que explica a los más pequeños una problemática mundial: el trabajo infantil.


Nuestras protagonistas se pasan el día trabajando en el campo sin descanso, plantando una semilla tras otra durante horas y a pleno sol. Pero las dos niñas, para soportarlo, han convertido su trabajo en un juego, y es que… es imposible prohibirle a un niño jugar.

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Nuestro propósito es mostrar y compartir nuestra manera de entender el arte como un medio para estimular la imaginación a través de la danza, la poética y la belleza plástica. En esta pieza, a caballo entre la danza contemporánea, el audiovisual y las artes plásticas, presentamos a dos niñas que se ven obligadas a trabajar a diario en condiciones tremendamente duras. A pesar de todo, consiguen sobrevivir día tras día mostrando una enorme capacidad de resiliencia. Su mundo interior, este universo imaginario que comparten y en el que se refugian, les permite hacer frente al sufrimiento y a la injusticia. Juntas, encuentran la manera de volar lejos de allí con su imaginación. Y en sus juegos vemos reflejados sus sueños y anhelos más profundos: un hogar y una familia.

Con este espectáculo celebramos nuestros quince años como compañía, y en él, en cierto modo, convive el aroma de todas nuestras creaciones anteriores. Una pieza tan pequeñita y delicada como una semilla.


Joan Santacreu, director del espectáculo.