Panorama des del pont

Arthur Miller

Teatro «RODOLPHO: ¿Tan desesperado me ves? Mi hermano sí que lo está, pero yo no. ¿Piensas que acarrearía toda la vida una mujer que no amara, tan sólo para ser americano? ¿Tan fantástico es este país? ¿Te piensas que no tenemos edificios altos, en Italia?, ¿ni luz eléctrica?, ¿ni calles amplias?, ¿ni banderas?, ¿ni coches? Lo único que no tenemos es trabajo. Yo quiero ser americano para poder tener trabajo; eso es la única cosa fantástica de este país: ¡que hay trabajo!!» (Acto segundo) 1955. Diez años después del desenlace de la Segunda Guerra Mundial, la inmigración ilegal es una realidad generalizada en los Estados Unidos. Eddie Carbone, un honrado trabajador de origen italiano, vive obsesionado por una pasión devastadora que siente por Catherine, su sobrina. Una situación insostenible que podrá con él y lo llevará a traicionar a la familia y a romper la ley del silencio establecida entre los trabajadores, mayoritariamente inmigrantes, del puerto de Nueva York. Como en La muerte de un viajante, Miller nos describe la tragedia de un hombre común, incapaz de admitir sus errores y sus sentimientos perniciosos.